Distension muscular: tipos, síntomas y tratamiento en Quito

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¿Sientes dolor muscular tras un movimiento brusco o entrenamiento? En este artículo descubrirás cómo identificar y tratar las distensiones musculares, además de consejos prácticos para prevenir una lesión más grave.

Las distensiones musculares son una de las lesiones más comunes tanto en deportistas como en personas con un estilo de vida más sedentario, y su tratamiento adecuado es fundamental para evitar complicaciones mayores como los desgarros o las recaídas.

En este artículo compartiré contigo, desde mi experiencia clínica, información clara, útil y confiable sobre las causas, los tipos y los tratamientos más eficaces de las distensiones musculares, especialmente si te encuentras en Quito y deseas saber cómo actuar ante esta lesión tan frecuente.

Una distensión muscular es una lesión que ocurre cuando las fibras musculares se estiran más allá de su capacidad natural, provocando pequeñas rupturas en su estructura interna. Esto suele suceder al realizar movimientos bruscos, levantar peso de forma incorrecta o no calentar antes del ejercicio.

Aunque suelen confundirse con el desgarro muscular, la distensión es una lesión más leve, pero si no se trata correctamente puede agravarse y causar una inflamación muscular importante, acompañada de dolor intenso y limitación del movimiento.

Ejercicios de estiramientos suaves para mejorar la movilidad articular-clinica del dolor

Las distensiones se clasifican según su gravedad en tres grados principales:

GradoDescripciónSíntomas comunes
Grado I (Leve)Estiramiento excesivo sin rotura significativa de fibras.Dolor leve, sensibilidad y rigidez moderada.
Grado II (Moderada)Rotura parcial de las fibras musculares.Dolor agudo, inflamación muscular visible, dificultad para mover el músculo.
Grado III (Grave)Rotura completa del músculo o del tendón.Dolor intenso, hematomas, pérdida total de la función muscular.

Conocer el tipo de distensión ayuda a establecer un tratamiento adecuado y pronosticar el tiempo de recuperación.

Aunque ambos términos suelen usarse como sinónimos, distensión muscular y desgarro muscular no son lo mismo. La diferencia principal radica en el grado de daño:

  • La distensión implica un estiramiento o rotura parcial leve de las fibras.
  • El desgarro muscular, en cambio, es una ruptura más profunda y extensa, que puede requerir incluso intervención quirúrgica.

En la práctica clínica, he visto que muchos pacientes con desgarros han sufrido previamente distensiones mal tratadas. Por ello, es clave actuar de manera temprana ante cualquier molestia muscular.

Los síntomas varían según la gravedad, pero los más comunes incluyen:

  • Dolor repentino en el músculo afectado.
  • Inflamación muscular y enrojecimiento local.
  • Dificultad para mover la zona lesionada.
  • Sensación de debilidad o rigidez.
  • En casos más graves, hematomas o espasmos.

El dolor suele aparecer de inmediato tras el movimiento que provocó la lesión, aunque en ocasiones se intensifica horas después. Escuchar las señales de tu cuerpo es esencial para evitar que la lesión empeore.

importancia de la movilidad articular-clinica del dolor

Las distensiones musculares pueden deberse a múltiples factores. Las más frecuentes incluyen:

  • Calentamiento insuficiente antes del ejercicio.
  • Falta de flexibilidad o acondicionamiento físico.
  • Sobrecarga o movimientos bruscos.
  • Caídas o traumatismos directos.
  • Fatiga muscular por esfuerzo repetitivo.

En Quito, he observado un aumento de casos durante la época fría, cuando la musculatura tiende a estar más rígida y vulnerable a lesiones. Por eso, mantener el cuerpo activo y bien hidratado es una estrategia preventiva eficaz.

El diagnóstico se basa principalmente en la historia clínica y la exploración física. En consulta, evalúo la movilidad, el nivel de dolor y la presencia de inflamación muscular.

En algunos casos, solicito estudios complementarios como:

  • Ecografía musculoesquelética, para visualizar el daño en las fibras.
  • Resonancia magnética, si se sospecha un desgarro muscular más profundo.

Un diagnóstico preciso permite planificar un tratamiento adecuado y evitar complicaciones como la fibrosis muscular.

El tratamiento depende de la gravedad, pero generalmente incluye:

  1. Reposo: Evitar esfuerzos o actividades que impliquen el músculo lesionado.
  2. Aplicación de frío: Durante las primeras 48 horas para reducir la inflamación muscular.
  3. Compresión y elevación: Ayuda a disminuir la hinchazón.
  4. Fisioterapia: Ejercicios guiados por un profesional para recuperar la fuerza y flexibilidad.
  5. Medicamentos antiinflamatorios (bajo prescripción médica).

En casos severos o con sospecha de desgarro muscular, puede requerirse inmovilización o tratamiento quirúrgico. En mi experiencia, la recuperación completa suele lograrse entre 2 y 6 semanas dependiendo del grado de la lesión.

Prevenir es siempre mejor que tratar. Algunas medidas efectivas incluyen:

  • Realizar calentamientos antes del ejercicio.
  • Mantener una rutina regular de estiramientos.
  • Evitar el sobreentrenamiento.
  • Hidratarse adecuadamente.
  • Usar calzado y equipo apropiado.

En Quito, donde las temperaturas pueden ser más frías, recomiendo realizar calentamientos más prolongados antes de cualquier actividad física.

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Depende del grado de la lesión. En una distensión muscular leve, se puede realizar actividad física suave una vez desaparezca el dolor y la inflamación muscular. Sin embargo, es importante hacerlo bajo supervisión médica o fisioterapéutica.

Ejercitarse antes de tiempo puede agravar la lesión y generar un desgarro muscular. Por eso, la reincorporación al deporte debe ser gradual y acompañada de ejercicios de fortalecimiento.


¿Cuánto tarda en sanar una distensión muscular?

Entre 2 y 6 semanas, dependiendo de la gravedad.

¿Cómo diferenciar una distensión muscular de un desgarro muscular?

El desgarro suele presentar dolor más intenso, hematoma y pérdida de fuerza.

¿La distensión muscular produce inflamación muscular?

Sí, la inflamación muscular es una respuesta natural del cuerpo ante la lesión.

¿Qué tratamiento casero ayuda con la distensión muscular?

Aplicar frío local, reposar y elevar la zona afectada durante las primeras 48 horas.

¿Puedo hacer ejercicio con una distensión muscular leve?

Solo cuando no haya dolor ni inflamación, y siempre bajo orientación profesional.

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